Mireya Justicia.
Olvida los tradicionales calendarios de chicas Playboy o de los cuerpos turgentes de los Bomberos más sexys de tu ciudad y cámbiate a las princesas Disney.
Si, no nos hemos vuelto locas. El mundo colorista de la factoría Disney está sufriendo una aunténtica revolución en la Red. Y es si hace unos días hablábamos de su visión más gótica a través de la obra de Jeffrey Thomas. Hoy, lo hacemos precisamente de todo lo contrario, de su lado más sexy.
Entra en Deviantart y conoce el trabajo de J. S. Campbell |
Unos dibujos a todo color que recuerdan mucho a los clásicos posters de estilo Pin-up que tanto furor causaron allá por 1934. De hecho, en muchos países llegaron a ser censurados debido a las explícitas posturas de estas Pin-up girls. Y es que para los pocos que no conozca de qué trata esta tendencia, una Pin-up es una fotografía u otro tipo de ilustración de una chica en actitud sugerente que suele figurar en las portadas de revistas, comic-books o calendarios.
Este es el estilo que la ilustradora J. S. Campbell ha escogido. Una visión atrevida pero alejada de 'lo burdo', que muestra -sin enseñar- a unas princesas que han perdido toda su candidez, o más bien, la ha trasformado en una dulzura pícara que nada tiene que envidiar a sus predecesoras.
Pero esta ilustradora ha dado un paso más allá y año tras año convierte lo que es un simple calendario en toda una obra de arte. Los días, los meses y sus estaciones del año pasan entre escenarios de fantasía y caídas de ojos sugerentes.
No se salva nadie. Ni Tiana, la princesa de color de la película "Tiana y el sapo" o Rapunzel de "Enredados", las dos que recientemente se han unido al grupo Disney.
Son ya tres años desde que Campbell comezará este proyecto que se ha convertido en todo un éxito entre el público adulto. Un público que creció con estas historias y que ahora ven embelesados como las princesas también maduran, pero para mejor.
Las caras aniñadas dejan paso a caras más pícaras y seductoras, con las clásicas poses como la huida de Cenicienta a la medianoche pero dejando entre ver parte de su piel mientras el vestido -hecho girones- desaparece en el aire. Así es como esta autora rinde homenaje a los clásicos éste año:
"Cambio príncipe por lobo feroz"
(Titulo del libro de la periodista Raquel Sánchez Silva,
ed. Aguilar 2008)
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